Y no es un chiste de Pepito. No. Se trata de uno de los restaurantes de comida catalana más ricos
que he probado. Y en Chicago. La guía Michelin, Zagat Survey y Degusto Revelando lo confirman.
Pero si no me creen. Vayan a comprobarlo.
Pero y tal vez se pregunten, quién era quién. Bueno. Pues el catalán nos preparó la cena. El brasileño
fue nuestro guía y profesionalísimo mesero que supo bien vendernos y enamorarnos de cada uno de
los platillos. Los mexicanos, y perdón por incluirme antes, somos mi Cuñada, mi Esposa y yo. Y el chilangringo, como el mismo se autodenomina por su amor a México, D.F., mi Concuño y sponsor de esta gran catalobrasimexicogringa experiencia culinaria.
Tantos sabores, tantas culturas, tantas emociones servidas tiempo a tiempo, plato a plato.
Gracias Dani y Mark por ese momento tan exquisito. Que viva la diversidad, que al final hace la vida más rica. Buen provecho. En todo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario